Son dos agentes de la policía secreta idénticos en aspecto y vestimenta, la única diferencia es la forma del bigote. Estos personajes tienen una personalidad bastante distraída. En ocasiones  aportan algún dato a Tintín . Las confusiones más comunes en las que caen son las de querer pasar desapercibidos utilizando un disfraz que creen típico del lugar y es en realidad hacen el ridículo. Suelen también confundirse  con respecto a lo que están investigando, aunque posiblemente su característica más recordada es que cuando uno de los dos afirma algo, el otro cambia palabras de lugar, diciendo de esta forma lo contrario o algo sin sentido.